Los encuentros de músicos tuvieron origen en los noventa y resultaron una plataforma interesante para el recambio dentro del género de raíz criolla.

El que hacemos varios compañeros en Rosario es un reflejo de otros núcleos musicales que se gestaron años atrás en Córdoba, Entre Ríos, Tucumán y Buenos Aires con la idea de reunir a grupos y solistas que generaban nuevas propuestas en sus provincias siguiendo el legado de los grandes maestros, en una experiencia de intercambio mutuo.

Y sobre esa idea, con nuestra propia impronta, conseguimos- quince años después, que los recitales y talleres para docentes y alumnos avanzados sean parte de una fecha ineludible en el calendario musical del país.

Nos enorgullece, como parte de un todo donde conviven nuestros compañeros músicos y un Estado verdaderamente sensible, el resultado de tanto esfuerzo: no por la masiva asistencia de público a los conciertos, ni por la generosidad de los docentes que dictan los cursos, ni por la enorme participación de alumnos que llegan de todo el país, sino por haber consolidado un perfil estético que excede conveniencias y., sobre todo, por  construir más allá de la individualidades y muy cerca del otro.